Si alguna vez os invito a cenar en mi casa, probablemente, salvo que seas vegetariano confeso, profeses alguna religión que tenga manía ojeriza al noble cerdo o animales con pezuña hendida, o seas un extranjero en misión cultural, (he de decir en honor a la verdad que tales circunstancias no han ocurrido nunca), entre los aperitivos figure este sencillo, rápido y sabroso plato. No hay cantidades que dar, son totalmente intuitivas. Ah! y es que era una de mis tapas favoritas de un bar al que, años ha, solía ir: "La bodeguita" (éste y las verduras rebozadas con miel de caña...)
INGREDIENTES
Tres morcillas de cebolla (murcianas...)
Piñones (mis grandes amigos)
Pasas
Aceite
Para acompañar: pan tostado.
PREPARACIÓN
Ya he dicho que es muy sencillo de preparar, la única advertencia que hago antes de comenzar es tenerlo todo preparado antes de comenzar a freir: los piñones, las pasas y las morcillas sin la piel...(y por supuesto, sin la cuerdecilla, eh... que os conozco!)
Freímos los piñones, con cuidado pues se queman con facilidad y les pasa como a las almendras, siguen haciéndose aunque lo retires del fuego.
Añadimos las pasas
Unas vueltas y añadimos las morcillas (no hay foto pues se me tostaron la final demasiado los piñones y la disyuntiva era: foto o comermelas... y opté por lo segundo). Son sólo un par de minutos, éste es el resultado una vez emplatado:
Para comerlo, unas tostadas recién hechas de pan (importante que sea pan, nada de sucedáneos, llámese esto a cualquier cosa que ponga "tostado" y esté empaquetado)
!Buen provecho!
Preguntas, alternativas, posibilidades
La verdad, no se me ocurre nada. Insistir que la morcilla debe ser de cebolla, no de arroz, pero por lo demás...
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