domingo, 12 de mayo de 2013

ALBÓNDIGAS EN SALSA





        La salsa de esta receta en mi casa lo mismo vale para un roto que para un descosido, es decir, la aplicamos lo mismo a las albóndigas que hoy me ocupan, que al pollo troceado y a la ternera en tacos... Versátiles que somos. De hecho estoy intentando recordar otra y ahora mismo no caigo... está la al ajo cabañil que se utiliza con el conejo o el cordero, alguna con almendra majada ...pero poco más. También nos vale para el redondo de ternera o para la carne de los canelones (en este caso sin las zanahorias y guisantes). Ya digo, salsa multiusos. 


          Esta receta no es que la haya hecho mi madre en esta ocasión para que yo pueda repetirla en un futuro, es una receta que aprendí directamente de ella y que preparo en muchas ocasiones. Es una versión reducida de "a la jardinera" sin los habituales champiñones, que en casa a veces se incluyen, ni el pimiento, que en casa jamás.

          INGREDIENTES

          1/2 Kg. de carne picada, mezcla de ternera y cerdo (mitad y mitad)

          1 huevo

          pan rallado (20 gr)

          perejil picado (5 gr)

          sal

          cebolla picada (100 gr)

          2 tomates pequeños maduros (170 gr)

         pimienta negra en grano
    
         3 zanahorias pequeñas en rodajitas (después de peladas y cortadas 144 gr)

         guisantes (100 gr)

          Un chorrito de brandy (40 gr)
  
          Aceite (80 gr)

          Otros: sal, agua, harina para rebozar las albóndigas



          PREPARACIÓN

          Primero preparamos la carne picada: le añadimos el huevo, el ajo, el perejil, un poquito de sal y el pan rallado. Con un tenedor le damos vueltas hasta mezclar bien todos los ingredientes-



        Le damos forma de albóndigas y las pasamos por harina, sacudiéndolas para quitarles el posible exceso (la harina sobrante se quema) y las freímos en aceite caliente..





           Me han salido veintiocho albóndigas y media...




           

                       Aquí la media: jejejejeje


           Con este aspecto las sacamos y las reservamos en una cacerola aparte...





           En el aceite sobrante (yo lo he filtrado con un colador de malla fina, para quitar la harina quemada), freimos la cebolla picada y unos tres minutos después le añadimos el tomate rallado (esta vez he conseguido que no pusiera mi madre la piel... pero ni hablar de quitar las pepitas...). Se fríe todo bien, y entonces se añade la zanahoria.. un par de vueltas y todo se vuelca a la cazuela con las albóndigas..




           

            Éste es el momento de incluir los guisantes a la cazuela, echar el brandy (en mi casa "la coñac"), y esperar que evapore un poco el alcohol. Salamos, unas tres vueltas del pimentero y añadimos la suficiente agua para "casi" cubrir las albóndigas.


           (En la foto apenas se aprecia pero tengo una olla de hierro fundido monísima de nacionalidad sueca...)

           Cocemos a fuego lento durante tres cuartos de hora, primero tapadas y luego destapada para que se evapore el agua y espese un pelín la salsa..




            !Buen provecho!

         Preguntas, alternativas y posibilidades

        Respecto a la carne, ya la he dicho en la introducción, en casa vale casi para cualquier tipo, incluyendo el cordero.

        En lugar del pan rallado, es mejor alternativa añadir miga de pan mojada en leche, quedan más tiernas las albóndigas...

        Otras verduras para añadir, valen los champiñones, si te gustan una alcachofa pequeña, .. imaginación al poder, mi madre alguna vez prueba con unas habitas...

        Me repito respecto de las cantidades, son las que han servido para el que veis en la fotografía, pero pueden variarse respecto de las preferencias de cada uno o las posibilidades de la despensa

       También el alcohol puede ser vino blanco, aunque yo prefiero el brandy, le da un saborcillo muy especial.

          Como acompañamiento, cualquier cosa que se puede hacer con patata: cocidas, puré con mantequilla, fritas a cuadros y un ajo entero, fritas en bastones, patatas paja, chips, asadas... (como veis las patatas, en cualquiera de sus formas son mis preferidas). El arroz blanco también le viene bien y la pasta... uffff, de rechupete! Hace poco aprendí a hacer pasta fresca, y, en la única prueba que he hecho, unos raviolis rellenos de ragú de ternera, con la misma salsa que esta, todavía resuenan en la memoria de mi familia...

          
          


           

            

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