lunes, 9 de septiembre de 2013

TORTILLA DE TRES PISOS





      Me supongo que, en la vida de todo bloguero cocinero no profesional, como lo soy yo, claro, llega un momento en que te planteas dónde tienes el  límite, sobre todo el inferior en cuanto a dificultad ( no quieres llegar a decir cómo se hierve el agua, no estoy de broma, un ejemplo aquí , una versión en español aquí, incluso una científica aquí, ) y el superior, en cuanto a la cantidad (¿en realidad cuántas recetas con la misma masa de pizza se pueden publicar?), cuáles son las recetas que merecen la pena, incluso, en una de las miles de visitas que haces a las estadísticas de tu blog, soy primeriza, dejadme tener un momento de gloria, averiguas cuáles son las favoritas de las visitas que has recibido en todo este tiempo (mi media ahora mismo 22 personas/día) para ver por dónde van las preferencias. En mi caso la primera entrada de la tarta de manzana es la que se lleva la palma con un tercio del total de las visitas.




    Toda esta historia para justificar esta entrada: una sencilla tortilla de tres pisos, un clásico en las barras de bar de hace unos años. Pero como la finalidad fundamental de este blog es recoger en un único sitio el recetario de casa -aunque la no única- pues me embarco en esta -obvia- receta.


     INGREDIENTES


      - 6 huevos

      - guisantes cocidos (en este caso unos 60 gr)

      - cebolla picada ( en este caso 20 gr)

      - atún de lata ( en este caso 60 gr)

      - una patata (después de pelada, 120 gr)

      aceite, sal, tomate frito y mahonesa

   


      PREPARACIÓN

     Pues la verdad, no tiene ningún misterio. En primer lugar se fríe la patata en abundante aceite y cuando estén bien hechas, las retiramos, bien escurridas del aceite de la sartén. Batimos dos huevos en un bol, añadimos sal al gusto,  y le incorporamos las patatas. Revolvemos para que las patatas queden todas impregnadas de huevo batido y de nuevo a la sartén caliente hasta hacer una tortilla (por supuesto, hemos dejado sólo el aceite suficiente para que no se pegue, retirando el exceso).


  Por otro lado freímos la cebolla, cuando está pochada añadimos los guisantes, unas vueltas y se hace otra tortilla con dos huevos.


 Y finalmente utilizamos los dos huevos restantes para hacer una tortilla de atún.

  Montamos el plato poniendo la tortilla de patata como base. Las otras dos como más nos guste ( o rabia nos dé). Entre una tortilla y otra, se extiende una capa de tomate frito y otra capa de mahonesa entre una de ellas y la tercera tortilla. Como me gusta la mahonesa también he puesto un poco en la parte superior.





  Buen provecho!

   Preguntas, alternativas, posibilidades

  - En primer lugar, como siempre, la calidad de los alimentos empleada: tanto la mahonesa como el tomate utilizados hoy son comprados. Por supuesto, si es todo casero, el tema mejora considerablemente. Pero no nos engañemos, las cifras hablan por sí solas:

   ".... Según los datos del último informe sobre la Alimentación en España de Mercasa, el mercado de salsas y condimentos se situó en 2009 en torno a las 430.000 toneladas y un valor que supera los 630 millones de euros. Los mejores comportamientos se han registrado en los segmentos de salsas no tradicionales, como es el caso de aquellas que maridan con la gastronomía mexicana, barbacoas y otros aliños exóticos. No obstante, las principales partidas se concentran en el tomate, siendo el tomate frito la principal categoría pues aglutina el 39% de las ventas en volumen y el 28% en valor....
  .... Fuerte incremento de las marcas del distribuidor Las marcas del distribuidor siguen copando porcentajes totales de venta en todas las categorías. En el caso del tomate frito ya representan el 62,7% en volumen y el 53,1% en valor; en las mayonesas sumaron el 42,5% en volumen y el 29,5% en valor; en el kétchup y mostaza alcanzaron el 48,7% y el 30,3%; y en las salsas frías representan el 36,5% y el 18,8%, respectivamente..."
                        Fuente: Número 68 de la revista Tecnifood (enlace completo, aquí)                   

   - En segundo lugar los ingredientes: pues los que más nos gusten, por supuesto. Se busca, normalmente, un contraste de colores...Ah y lo normal es que una de las tortillas es que sea de sesos. Lo que ocurre es que la casquería y yo no somos amigos...


   -  Una publicación buenísima de un pastel de tortillas, bueno dos, ambas de Webos fritos, aquí y aquí.


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