viernes, 6 de septiembre de 2013

PAN NAAN



     La primera vez que supe de la existencia de este tipo de pan, fue en un taller de "PANES DEL MUNDO" organizado por la asociación "La Almajara", y al frente de la misma, mis ya amigos, Andrés, Julie y Pedro. Ni qué decir tiene que me encantó la sencillez de su preparación, la calidez del pan recién hecho y el sabor ligero de su miga y corteza. Pero cuando me puse a buscar la receta para prepararlo y que acompañase al pollo tandoori, no conseguí encontrarla, lo que no logro entender ahora...con lo fácil que es teclear el nombre de la asociación y buscar en el recetario de talleres ya realizados. En fin, como muchas veces ocurre me obceco en algo que sólo tiene sentido para mi....





    El caso es que consultando por internet y en el manual "MASAS" de Rosa Tovar, ya os he hablado de ella y de otro de sus libros, decidí seguir al pie de la letra las cantidades del blog "Directo al Paladar" y la forma de honear que Rosa recomienda para este tipo de panes.

   
   Vamos a por la receta:

   INGREDIENTES

  300 gr de harina de fuerza
  
    10 gr de levadura de panadero

     1 yogur natural

  100 ml de leche tibia

     1 cucharada de aceite de oliva 

     1 cucharadita de sal 

     2 cucharadas de ghee o mantequilla clarificada




     PREPARACIÓN

     Lo primero preparar el ghee: no sé si es igual al auténtico o una imitación. El caso es que buscando en internet, lei una manera de obtenerlo sin complicaciones. Ahora no puedo decir de dónde exactamente lo he sacado, pues era un recuerdo que tenía y lo llevé a cabo sin más. 

      En primer lugar se derrite un trozo de mantequilla en un cazo:


   Una vez derretida y conforme se va enfriando, se va separando una capa blanca (no tengo ni idea de como se llama) y el líquido amarillo que se denomina mantequilla clarificada o ghee. Es muy fácil de separar, decantando un poco el recipiente y ayudando con una cuchara...


   Ya tenemos la mantequilla para dar brillo al pan naan.
 
   Tamizamos la harina en un cuenco

    


   
       Diluimos la levadura en la leche tibia e incorporamos a la harina.




      Enseguia añadimos el resto de ingredientes (excepto el ghee):





     Amasamos la mezcla y la dejamos reposar, hasta que doble su volumen, tapada con un paño. En este caso tardó unos tres cuartos de hora....

     Una vez haya levado, encendemos el horno a unos 230 grados, y dentro ponemos una fuente de barro vidriado del revés (esta es la forma más rápida de tener una piedra de hornear en casa), pues la base de estas fuentes suelen ser de cerámica sin tratar:



  Mientras el horno llega a su temperatura, vamos formando los panes, de forma ovalada (fui pesando las porciones para que tuvieran todas parecido peso, en este caso las cuatro primeras fueron de 60 gr y las restantes de unos 50 gr). Las vamos colocando sobre papel vegetal, le puse al papel un poco de aceite, pero creo que no es necesario...




   Y en cuanto el horno me avisó de que estaba listo, a cocer encima de las bases (en las cuatro primeras se me olvidó pincelarlas con el ghee y lo puse después de horneado por ello unas brillan mucho y otras tan poco), lección: hay que pincelarlas antes de hornear..



   En unos diez minutos el resultado es éste:


   Se tostaron un pelín por la parte más fina.. y llegué a la conclusión que podía ser por ponerlas directamente sobre las fuentes. En la siguiente hornada mantuve el papel vegetal:



  Aun así salían demasiado tostados, no se parecían mucho al pan que recordaba del taller al que fui.. además me daba miedo que más que pan fuesen un arma arrojadiza....

     Así que las dos restantes las horneé directamente sobre las fuentes, pero bajé la temperatura del horno a los 180 grados:




  Salieron menos tostadas desde luego.. y el ghee no se había integrado totalmente en la corteza. Mis miedos fueron totalmente infundados, pues el pan, además del olor, estaba buenísimo. Crujientes los más horneados, pero riquísimos... Eso sí, hay que tomarlos recién hechos...

  Preguntas, alternativas, posibilidades

   No tengo ni idea de dar alternativas o posibilidades. Tan sólo recomendar esta receta, pues sale estupenda y probar la del taller, incluso arriesgarse e intentar cualquiera de las muchas que están publicadas. Rosa Tovar da tres distintas para el mismo tipo de pan naan. Algunas de las recetas son más especiadas que otras, pero muy parecidos en sus fundamentos, es cuestión de adaptarlos ...

 

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